Nacionalidad: Mexicana
Grado académico: Licenciatura Medicina Veterinaria y Zootecnia
2992-7293
Dentro de la producción porcina la fase donde mas atención y cuidado se debería tener es en el área de maternidad, dada la vulnerabilidad del lechón nacido, las implicaciones del parto, la madre, la raza y las condiciones ambientales, siendo un acumulo de factores que engloban buenas prácticas para una buena producción de lechones.
La bibliografía más reciente nos indica una mejora en el promedio de lechones por camada vivos al nacimiento, pasando de menos de 12 a 15 lechones (Bd, Porc 2018) sin embargo existe también un mayor porcentaje de animales con bajo peso al nacimiento, del 10% al 15% que presentan menos de un kilo, y una elevada mortalidad que está por arriba del 50% (Vande, 2020). De los factores más importantes a considerar es la depleción rápida de las reservas de glucógeno incrementando el riesgo de muerte ya que son muy vulnerables en términos de termorregulación, la bioseguridad también juega un papel fundamental para el control de patógenos, que causan perdidas de ganancia de peso, y mortalidad en camadas recién nacidas y lactantes. Por ello es necesario garantizar toda la atención para ofrecer un ambiente adecuado, asistencia del parto y recepción de los lechones, ingesta de calostro y leche, y alimentación adecuada a la madre.
Para poder afrontar y cumplir con éxito los puntos específicos dentro del manejo adecuado de lechones recién nacidos, podemos dividirlos en tres etapas, antes del nacimiento, recibimiento de los lechones y primer manejo básico de los lechones recién nacidos.
1-. Antes del nacimiento.
Se debe contar con una zona adecuada para la cerda, con adecuada limpieza y desinfección, siguiendo un protocolo adecuado de vacío sanitario buscando así, evitar la presencia de cualquier patógeno que pueda afectar a la cerda y a su camada. Las hembras destinadas a esta zona deberán ser ingresadas de 7 a 10 días antes de la fecha de parto para una mayor adaptabilidad al medio, evitando estrés y mejorando condiciones fisiologías durante el parto (Sutherland, 2015).
Se debe crear un ambiente óptimo para las cerdas y sus camadas, priorizando la comodidad térmica, lo que favorece un buen desarrollo del parto, dicha temperatura ambiental deberá estar dentro de los 18° a 22° C y para la camada al momento del parto, tendrá que estar entre 34° y 37° C. Reduciendo los factores estresantes favorece la secreción de oxitocina en la hembra, evitando partos largos o distócicos y reduciendo el intervalo entre nacimientos, lo que también disminuye la hipoxia en los lechones (Chapinal et al., 2006; Herpin et al., 2001).
Contar con insumos y herramientas necesarias para una adecuada atención de los lechones. Material de curación, material de desinfección (Yodo al 10%, Azul de metileno al 10 %, Antibenzil etc.), desecante, sutura o hilo adecuado para anudar cordones umbilicales.
2-. Recibimiento de lechones.
Durante el parto, es crucial el monitoreo de constantes fisiológicas de la cerda, y la atención para minimizar los lechones hipóxicos y nacidos muertos, además de apoyar la vitalidad de los recién nacidos reduciendo factores que predispongan partos largos o distócicos.
Se recibirá a cada lechón, se secará con un material desecante así evitamos una hipotermia en el animal, y se desobstruirán las vías aéreas, evaluando así su vitalidad de este, su anatomía y su condición. De la misma manera llevar un registro de peso, horario e intervalos entre cada lechón nacido, ya sea vivo o muerto.
Se anudará el cordón umbilical a una distancia de 2 a 3 cm aproximadamente, de la base del ombligo, con sutura o material adecuado, realizando un nudo de cirujano, para posteriormente cortar el excedente. Posteriormente se desinfectará con solución (Yodo al 10%, Azul de metileno al 10 %, Antibenzil etc.).
La ingesta de calostro es fundamental para la supervivencia de los lechones, ya que proporciona el 75% de la energía necesaria en las primeras 24 horas de vida, el aporte de energía que necesitan para su supervivencia durante la lactancia, así como una alta concentración de IgG, la cual es esencial para la inmunidad pasiva de los lechones y su supervivencia a largo plazo. Esta concentración de IgG disminuye con las horas, llegando hasta un 50% menos a las 6h del nacimiento de los lechones, por lo que se hace importante que reciban el calostro rápidamente al nacer (Farmer y Edwards, 2020), además de ser crucial para el crecimiento y maduración intestinal (Pluske, 2016). Por ello, se debe garantizar un consumo de 250 a 300 ml de calostro por lechón en las primeras 24 horas, siendo de mejor calidad durante las primeras 12 a 15 horas tras el parto (Tenbergen y Metzenger, 2018).
3-. Primer manejo básico de los recién nacidos.
Es necesario suplementar hierro, para prevenir la anemia ferropénica, ya que sus reservas son mínimas y el aporte a través de la leche es insuficiente (Rincker, 2004). Los niveles de hierro disminuyen rápidamente en la primera semana, por lo que se recomienda la suplementación intramuscular u oral (Sutherland, 2014). La inyección intramuscular, la más práctica y efectiva, debe administrarse con una aguja de calibre 20G por ½” detrás de la oreja, en el músculo del cuello, y a una dosificación precisa.
En machos se manejará una castración, a los 14 días de nacidos aproximadamente, evitando así el aroma de hormonas reproductivas en la carne de machos en pubertad, de igual manera previene la reproducción no deseada en sistemas extensivos, reduciendo los comportamientos agresivos y mejora la calidad de la canal al finalizar su ciclo productivo. Este procedimiento implica hacer incisiones en el escroto y aplicar un antiséptico al finalizar. Sin embargo, diversos estudios indican que realizar la cirugía sin analgésicos o anestésicos puede tener repercusiones fisiológicas y conductuales que evidencian dolor, lo que ha llevado a investigar métodos prácticos para mitigar este efecto (Sutherland, 2021).
Se pueden concluir recordando que el manejo adecuado de cada camada nos garantizara un mayor porcentaje de lechones destetados, efectuando así buenas practicas en los protocolos establecidos. Tenemos que tener en cuenta que practicas como el descole y descolmillado solamente enmascaran problemas de manejo y conducta, causando un mayor estrés al animal.
Referencias.
1-. Blavi L, Solà-Oriol D, Llonch P, López-Vergé S, Martín-Orúe SM, Pérez JF. Management and Feeding Strategies in Early Life to Increase Piglet Performance and Welfare around Weaning: A Review. Animals (Basel). 2021; 11(2):302.
2-. Sutherland, M. A., Davis, B. L., Brooks, T. A., & Coetzee, J. F. (2012). The physiological and behavioral response of pigs castrated with and without anesthesia or analgesia. Journal of Animal Science, 90(7), 2211-2221.
3-. Tenbergen R y Metzger E, 2018. Early pig care: o to the races. London swine conference. Pp 89- 10
4-. Vande Pol KD, Tolosa AF, Shull CM, Brown CB, Alencar SAS, Ellis M, 2020. Eect of method of drying piglets at birth on rectal temperature over the rst 24 h after birth, Translational Animal Science, Volume 4, Issue 4
5-. Farmer C y Edwards SA, 2020. The neonatal pig: developmental influences on vitality." The suckling and weaned piglet. Wageningen Academic Publishers. 649-653.
6-. Heinonen, M., Orro, T., Kokkonen, T., Munsterhjelm, C., Peltoniemi, O., & Valros, A. (2010). Tail biting induces a strong acute phase response and tail-end inflammation in finishing pigs.
7-. The Veterinary Journal, 184(3), 303-307.
eese D, Hartsock T, Morrow M. Baby pig management-Birth to weaning. Factsheet Pork info Gateway. 2006.