Regresar Volumen 2, Número 11, Septiembre - Octubre 2024

Número:

  • Vol. 2
  • Num. 11
  • Septiembre - Octubre

Porcicultura.com

Autores:

autor Beatriz
Zapata Salfate

Nacionalidad: Chilena

Grado académico: Doctorado

autor Enrique
Corona Barrera

ISSN-e:

2992-7293

Citar este artículo
Zapata B., Corona E., (2024) Efectividad del enriquecimiento ambiental en sistemas de producción de cerdos. https://pecuarios.com/biblioteca-digital-issn/publicacion/vol-2/num-11/efectividad-del-enriquecimiento-ambiental-en-sistemas-de-produccion-de-cerdos

Efectividad del enriquecimiento ambiental en sistemas de producción de cerdos

Resumen


El sistema de producción de cerdos preponderante en América Latina es el intensivo. Si bien estos sistemas son eficientes productivamente, presentan problemas de bienestar animal que pueden reducir la eficiencia económica como consecuencia del estrés o por el rechazo de consumidores que están demandando un producto más acorde con el bienestar animal. El enriquecimiento ambiental se ha utilizado como una estrategia para mejorar el bienestar animal, no obstante en América Latina escasamente se ha implementado, posiblemente por desconocimiento de las ventajas probadas científicamente y su aplicabilidad. En este trabajo se revisan los tipos de enriquecimiento ambiental, la efectividad demostrada y las etapas en las que se utiliza cada tipo de enriquecimiento. Los cambios de comportamiento y los cambios fisiológicos relacionados con reducción del estrés son los más frecuentes de encontrar; mejoras productivas directas no siempre se encuentran, no obstante no se producen pérdidas productivas. También se reportan mejoras cognitivas y en el estado emocional de los cerdos, lo cual es beneficioso para el bienestar animal y puede ser evaluado positivamente por el consumidor que demanda una mejor calidad de vida para los animales de abasto.


Palabras clave: enriquecimiento ambiental, cerdos, bienestar animal, comportamiento animal.


Introducción


La producción de cerdos en América Latina está basada principalmente en sistemas productivos intensivos, en los cuales, los cerdos se mantienen confinados en un ambiente poco estimulante. Estos sistemas optimizan costos productivos, no obstante pueden presentar problemas de bienestar animal, concepto que se entiende como el estado óptimo de un animal considerando los intentos para sobrellevar su ambiente (Broom, 1986). Así, en un ambiente confinado los animales se exponen a varios factores estresantes (Casal-Plana, et al., 2017), es muy común que se mantengan en una alta densidad que contribuye a la respuesta estrés (Cornale et al., 2015) y el ambiente poco interactivo representan un escenario que no proporciona oportunidades para expresar conductas propias de la especie tales como la exploración y forrajeo, lo que también afecta la funcionalidad del animal y reduce su bienestar (Markowitz y Line, 1990). A esto se le suma una negativa percepción de los consumidores sobre el bienestar de los cerdos en sistemas productivos (Tawse, 2010).


Una estrategia para mejorar el bienestar animal, reduciendo el estrés y promoviendo conductas típicas de la especie, es la implementación de programas de enriquecimiento ambiental (EFSA, 2007). Este concepto se define como la modificación de un ambiente de cautiverio pobre de estímulos que apunta a mejorar el funcionamiento biológico de los animales (Newberry, 1995). El propósito del enriquecimiento ambiental es mejorar la calidad del cuidado de los animales en confinamiento, proporcionando estímulos biológicamente relevantes que permitan a los animales realizar conductas especie-específicas altamente motivadas (Newberry, 1995; Mench, 1998; Mason et al., 2007). Así, los objetivos de un programa de enriquecimiento ambiental deberían ser: 1) aumentar el número y rango de conductas normales expresadas por el animal, 2) mantener o aumentar el nivel de salud; 3) mejorar el rendimiento económico y productivo y 4) práctico de implementar (van de Weerd & Day, 2009). Para lograr estos objetivos, las estrategias de enriquecimiento ambiental deberán basarse en la comprensión del comportamiento y fisiología de la especie en cuestión y los resultados deberán permitir mejoras en el rendimiento productivo (Young, 2003; FASS, 2010).


En el caso de los cerdos, el enriquecimiento ambiental debería promover conductas sociales, de forrajeo y exploración, y disminuir la presentación de conductas anormales como estereotipias e indeseables como mordeduras de orejas y cola y belly nosing (trompear el vientre del compañero) (van de Weerd & Day, 2009).


Desde el 2001, año en que la Comisión Europea adoptó la Directiva (2001/93/EC) que exige que los cerdos deben recibir enriquecimiento ambiental, se han realizado un sin número de estudios sobre este tópico (van de Weerd & Day, 2009; Averós et al., 2010). Esta Directiva establece que ?los cerdos deben tener acceso permanente a una suficiente cantidad de material que permita la investigación y actividades de manipulación?.


En los estudios realizados en cerdos se han probado distintos tipos de enriquecimiento ambiental comparando su efectividad en términos de mejoramiento en la eficiencia productiva (Greguri?-Gra?ner et al., 2013), promover la expresión de una mayor diversidad de comportamientos propios de la especie (Brajon et al., 2017), reducción de conductas anormales (Casal-Plana et al., 2017) y reducción de la respuesta fisiológica al estrés, entre otros (Nannoni et al., 2016).


En América Latina la implementación de enriquecimiento ambiental en producción de cerdos aun no es una práctica común. Es probable que una de las razones sea el desconocimiento de las opciones de enriquecimiento ambiental y sobre las reales ventajas que se pueden obtener, que justifiquen la inversión en recursos tan valiosos como mano de obra, tiempo y materiales. En este estudio se revisan las alternativas de enriquecimiento ambiental que se han probado en cerdos, los efectos encontrados y en la etapa productiva que se utilizan, con el propósito de que con la información recopilada los interesados puedan evaluar la factibilidad de la implementación de programas de enriquecimiento ambiental asociados a buenas prácticas de bienestar animal en cerdos de producción intensiva.


Tipos de enriquecimiento ambiental


Según Bloomsmith et al. (1991) los tipos de enriquecimiento ambiental se pueden agrupar en cinco categorías: social, ocupacional, físico, sensorial, nutricional. La tabla 1 resume y describe los distintos tipos de enriquecimiento ambiental que se pueden realizar.


Se han revisado distintos tipos de enriquecimiento ambiental (ver tabla 2), los cuales se han validado con paneles de expertos (Bracke et al., 2006; Bracke et al., 2007). De esta forma se ha reportado que objetos metálicos colgados no son adecuados, los de goma, cuerdas, madera, bloques minerales son buenos métodos, pero la paja es el mejor estímulo de enriquecimiento ambiental. En cerdos en crecimiento y engorda se han evaluado críticamente los tipos de enriquecimiento ambiental y se ha encontrado que la paja y objetos fijos en la pared han demostrado los mejores efectos (van de Weerd & Day, 2009). Adicionalmente se han publicado guías de tipos de enriquecimiento ambiental como la elaborada por la AHDB (2017). La información que proporciona esta guía se divide en secciones por tipo de alojamiento, descripción de los tipos de enriquecimiento más recomendables para cada sistema, incluyendo sus propiedades, cómo presentar el enriquecimiento, las cantidades y las consideraciones prácticas, así como la facilidad de instalación, mantenimiento y costos.
 


Efectos del enriquecimiento ambiental en cerdos


La medición de la efectividad del enriquecimiento ambiental es lo que permite evaluarlo y recomendarlo a productores (ver tabla 2). Averós et al. (2010) realizaron un meta-análisis para evaluar el efecto del enriquecimiento ambiental en cerdos de engorda. Se consideraron los efectos combinados con el espacio disponible por cerdo, tamaño del grupo, características del piso y el sustrato que se utiliza como cama, y los efectos de 


una variedad de estímulos ambientales en la actividad general, conductas dirigidas al objeto, conducta social y rendimiento productivo. Se encontraron cambios en el comportamiento de los cerdos como aumento del tiempo de exploración asociado a la presencia de cama y al proporcionar objetos fijos, aumento del tiempo de manipulación con objetos suspendidos y deformables, no obstante no se encontraron efectos significativos en la ganancia de peso.


En otro estudio, sin embargo, sí se encontraron efectos positivos en la ganancia de peso en cerdos en crecimiento (Greguri?-Gra?ner et al., 2013).


El uso de música con frecuencia modificada, ajustada al rango de tolerancia auditiva de los cerdos ha mostrado una disminución de las conductas agresivas y aumento del descanso en lechones durante la lactancia (Jiménez et al., 2017). Si se utiliza música es importante evaluar el efecto en los animales, ya que puede producir estimulación más que relajación (Oyaneder et al., 2017).


Un efecto novedoso del enriquecimiento ambiental es la estimulación cognitiva. Se ha reportado que los animales expuestos a enriquecimiento ambiental presentan una mejor memoria espacial y de trabajo (Jansen et al., 2009; Grimberg-Henrici et al., 2016), como también mejora el estado mental, induciendo a un sesgo cognitivo optimista (Douglas et al., 2012). Esto último es relevante, ya que en la actualidad se le está dando mayor importancia a la experimentación de estados emocionales placenteros al evaluar el bienestar animal (Mellor 2016).


Etapa productiva y enriquecimiento ambiental


La implementación de enriquecimiento ambiental en cada una de las etapas productivas, si bien todas apuntan a mejorar el rendimiento productivo, hay matices y énfasis que difieren.


Destete: En la transición destete ? postdestete, es crucial un adecuado consumo de alimento sólido para un crecimiento óptimo y salud de los lechones. Sin embargo, a pesar de que se han aplicado diversos manejos para estimular el consumo de alimento, la mayoría de los lechones presentan dificultades para aceptar el cambio de dieta sólida (Wattanakul et al., 2005). En este sentido, proporcionar enriquecimiento ambiental después del destete puede facilitar el proceso del destete para los lechones proporcionándoles una distracción y así, reducir la respuesta estrés de este manejo (Oliveira et al., 2016).


Cerdos en engorda: El mayor número de estudios se ha realizado en esta etapa. Lo que se intenta promover es una conducta social balanceada y estimular las conductas exploratorias. Uno de los beneficios que trae el enriquecimiento ambiental en esta etapa es que puede reducir las mordeduras de cola en cerdos con cola sin descolar. En este sentido, el uso de paja ha sido el estímulo más efectivo (van de Weerd et al., 2006).


Cerdas en gestación y preparto: la gestación en grupo es una tendencia reciente en Latinoamérica, influenciada por la exigencias de consumidores en otras partes del mundo (Schulz & Tonsor, 2015). Mantener hembras de primer parto y cerdas adultas en corrales puede ser difícil debido a las diversos factores que pueden afectar su bienestar, tales como tamaño del corral, composición del grupo, sistema de alimentación, nutrición individual y cuidado de salud (Bench et al., 2013a,b). Además, las cerdas en grupo podrían pelear mientras se estabiliza el grupo social, causándose lesiones de mediana a severa gravedad. En este sentido, la provisión de enriquecimiento ambiental a cerdas en 


grupo puede disminuir la agresión entre ellas y también la presentación de estereotipias por disminución de la frustración (Horback et al., 2016).


Una de las conductas que se restringe en los sistemas productivos tradicionales es la construcción del nido. Recientemente se ha estudiado el efecto de proporcionar material para que las cerdas construyan su nido, el resultado de ese estudio fue un incremento en el nivel de oxitocina y prolactina, reducción de la duración del parto y mejora en las conductas de cuidado de la progenie (Yun et al., 2013; Westin et al., 2015).


Discusión


La información analizada permite identificar que hay un gran número de opciones para realizar enriquecimiento ambiental en cerdos, el cual produce cambios positivos que benefician el bienestar animal. Si bien existen alternativas más efectivas que otras, por ejemplo, el uso de paja que no siempre es factible de utilizar, hay muchas otras opciones que demuestran un aumento de conductas de forrajeo, exploratorias y sociales; mejoran el uso del espacio y desarrollo de habilidades cognitivas. Los cambios conductuales a menudo se acompañan de cambios fisiológicos que muestran una reducción del estrés.


Los cambios productivos como ganancia de peso y conversión alimenticia no se encuentran siempre, en efecto, diversos estudios no logran demostrarlo. No obstante, los resultados no muestran la producción se vea reducida, de manera que este argumento no debería hacernos descartar la implementación del enriquecimiento ambiental.


Teniendo información contundente sobre las ventajas del enriquecimiento ambiental, no obstante no se implementa con frecuencia en la actualidad en América Latina. Para promover efectivamente la aplicación de programas de enriquecimiento ambiental, sería recomendable realizar una investigación sobre las causas que detienen a los productores para implementar esta práctica, para diseñar una estrategia de promoción de su uso dadas las claras ventajas para el bienestar de los cerdos en sistemas de producción intensivo. Además de realizar estudios para conocer el efecto que puede tener la implementación de programas de bienestar animal en el consumidor final, quizá la gente estaría más contenta al saber que se procuró el bienestar de los cerdos durante su proceso de crianza.


Conclusión


Existen diversas formas de enriquecimiento ambiental para cerdos probadas con respaldo científico y cuyos resultados están disponibles en la literatura. Los beneficios para los cerdos son claros y contundentes, por lo que para mejorar el bienestar de los cerdos en sistemas de producción intensiva se debería incorporar esta práctica dentro de guías de buenas prácticas para el bienestar animal.
 


Referencias


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