Nacionalidad: Mexicana
Grado académico: Maestría en medicina veterinaria y producción animal
2992-7293
Antes que nada, hay que entender que el personal de una granja es el activo más importante con el que cuenta, definen el éxito. Podemos contar con la mejor genética, biológicos, medicamentos y equipo, inclusive con la mejor salud, pero si el personal no está fuertemente capacitado y motivado todo esto está en un alto riesgo de fallar.
Las empresas, compañías y organizaciones en general poseen un elemento común: todas están integradas por personas que constituyen su equipo humano y profesional. Los medios técnicos, informáticos y las infraestructuras son importantes, pero en definitiva son las personas las que llevan a cabo los avances, los logros y los errores de las empresas para las que trabajan. Son ellas las que, en última instancia, tienen que tomar las decisiones, lo que las convierte en responsables de la buena o mala marcha de la empresa.
El centro de una empresa y a lo que se le otorga la mayor importancia suele ser el cliente, eje principal hacia el que se orientan todas las acciones que tienen lugar. Sin embargo, cuando hablamos del empleado, ¿se le da a este el suficiente valor?
El papel de las personas en la organización empresarial ha evolucionado mucho. Durante el siglo XIX y principios del XX los empleados eran consideradas únicamente como mano de obra que realizaba un trabajo mecánico, sin valor añadido y fácilmente reemplazable.
Posteriormente, fue apareciendo un nuevo concepto de Recursos Humanos (RH), que consideraba al individuo como un recurso importante, que debía gestionarse y organizarse correctamente para ayudar a la buena marcha de la empresa.
Actualmente, se ha dado un paso más, la mayoría de empresas son conscientes de que para ser exitosas y situarse por delante de la competencia deben seleccionar lo mejor posible su equipo profesional, motivarlo y potenciar su talento, tratando de que los profesionales se encuentren satisfechos y con un buen nivel de bienestar.
“Quienes nos hayan evolucionado de esta forma… ESTÁN MUERTOS.
Debemos tener presente que cada individuo tiene su propia filosofía, su propia manera de pensar y actuar, por eso es indispensable que toda persona que maneje personal sea consciente de estas diferencias, para evitar conflictos y saber cómo motivar a sus subordinados con el fin de lograr un mayor éxito en las actividades encomendadas.
A muchos profesionales de la producción porcina en la actualidad se les requiere que ejerzan influencia sin contar con autoridad formal; es decir, se les solicita generar resultados, manejar grupos, formar equipos, alcanzar metas, incluso bajo presión y en muchas ocasiones no se les otorga el apoyo ni las bases fundamentales del liderazgo que implica ejercer la influencia mencionada.
Por lo anterior, resulta muy común encontrar jefes en lugar de líderes generadores de cambios sustanciales en las explotaciones, con todo lo que implica, ya que un jefe es dado a indicar órdenes, es imperativo, exigente; pero no conduce a su personal de tal manera que la orden sea tomada como una oportunidad para el desarrollo de talento tanto personal como grupal.
Esto por mencionar un solo ejemplo entre la gran diferencia que existe entre un jefe y el verdadero líder. Por cierto, sumamente comprensible cuando el profesional con personal a cargo no cuenta con los conocimientos para desempeñar su papel adecuadamente.
De aquí se deriva, por supuesto, el rechazo de algunos miembros del equipo hacia su “jefe” debido a que no han sido involucrados en un equipo con metas en común. Cuando esto sucede, las metas del jefe van del lado opuesto al de las metas de su personal.
¿Qué podemos hacer?
“¿Cómo motivar a los trabajadores de tu empresa?
El sueldo, aunque no lo parezca, no lo es todo. A pesar de que cualquiera persigue una remuneración justa, los empleados deben sentirse motivados para dar lo mejor de ellos mismos en su puesto de trabajo. Hay una gran cantidad de factores que influyen en ello.
Conociendo estas claves, de suma utilidad para conseguir la motivación laboral que tan importante es para mantener el capital humano intacto, solo queda empezar a llevarlas a cabo. La formación de cada empresa para su capital humano es una inversión diferente y que la era digital impone una actualización casi continua de competencias y saberes. En un mundo profundamente interconectado, donde el conocimiento se produce a gran velocidad y se compite en escenarios muy complejos, es imprescindible que las personas que trabajan en las granjas tengan capacidad para adaptarse rápidamente a los cambios que se producen.
Modelo de trabajo.
Es de extrema importancia en todas las explotaciones porcinas respetar el modelo de gestión de competencias, esto hará que siempre estes en un ambiente equilibrado y más seguro.
Todo lo anterior de no llevarse a cabo habrá en la granja un alto porcentaje de rotación de personal, esto además de generar gastos administrativos, genera un atraso en la mejora continua y por ende a un estancamiento o incluso caída de los indicadores productivos. Y recuerda que todos los niveles de la empresa afectan desde los caseteros operativos hasta las gerencias y/o direcciones.
El objetivo en las explotaciones porcinas es que tengan un equipo pequeño equivalente al 15% del personal en el extremo inferior de la curva (inexpertos), el 70% de los empleados en el punto medio (comprometidos) y el 15% restante en el extremo superior (maestros). Cabe destacar que en esta última fase de dominio las tareas son realizadas con facilidad y confianza, lo cual puede dar lugar al aburrimiento si no hay la motivación de un nuevo desafío. Por eso, para no dejar de innovar o, incluso, para que no se dé la fuga de talento, este último grupo necesita empezar una nueva curva de aprendizaje (tema, cargo, proyecto).
Ciclo laboral.
Deberás contar con la habilidad de identificar a cada uno de tus colaboradores, en qué ciclo laboral se encuentra, esto te ayudará a evitar la rotación, baja productividad, fuga de talento etc. Y deberás contar con medidas de acción inmediatas al identificarlas.
En resumen: Debemos lograr equipos de trabajo de alto desempeño, con valores, con sentido de pertenencia y no solo para ser eficientes en la empresa donde nos desarrollamos, si no para lograr que las personas pasen de ser buenas a ser excelentes y esto impacte no solo más allá de la propia granja, sino en la misma vida de cada persona. En el momento que logremos influenciar sobre alguien en algo positivo habremos cumplido con nuestro objetivo de ayudar a México a ser un mejor país.