Regresar Volumen 1, Número 2, Marzo - Abril 2023

Número:

  • Vol. 1
  • Num. 2
  • Marzo - Abril

Porcicultura.com

Autores:

autor Armando
Landa Landa

Nacionalidad: Mexicana

Grado académico: Maestría en medicina veterinaria y producción animal

ISSN-e:

2992-7293

Citar este artículo
Landa A. (2023) Del manejo de personal a la formación de equipos de alto desempeño. https://pecuarios.com/biblioteca-digital-issn/publicacion/vol-1/num-2/del-manejo-de-personal-a-la-formacion-de-equipos-de-alto-desempeno

Del manejo de personal a la formación de equipos de alto desempeño

 

Antes que nada, hay que entender que el personal de una granja es el activo más importante con el que cuenta, definen el éxito. Podemos contar con la mejor genética, biológicos, medicamentos y equipo, inclusive con la mejor salud, pero si el personal no está fuertemente capacitado y motivado todo esto está en un alto riesgo de fallar.

 

Las empresas, compañías y organizaciones en general poseen un elemento común: todas están integradas por personas que constituyen su equipo humano y profesional. Los medios técnicos, informáticos y las infraestructuras son importantes, pero en definitiva son las personas las que llevan a cabo los avances, los logros y los errores de las empresas para las que trabajan. Son ellas las que, en última instancia, tienen que tomar las decisiones, lo que las convierte en responsables de la buena o mala marcha de la empresa.


El centro de una empresa y a lo que se le otorga la mayor importancia suele ser el cliente, eje principal hacia el que se orientan todas las acciones que tienen lugar. Sin embargo, cuando hablamos del empleado, ¿se le da a este el suficiente valor?


El papel de las personas en la organización empresarial ha evolucionado mucho. Durante el siglo XIX y principios del XX los empleados eran consideradas únicamente como mano de obra que realizaba un trabajo mecánico, sin valor añadido y fácilmente reemplazable.


Posteriormente, fue apareciendo un nuevo concepto de Recursos Humanos (RH), que consideraba al individuo como un recurso importante, que debía gestionarse y organizarse correctamente para ayudar a la buena marcha de la empresa.
 

Actualmente, se ha dado un paso más, la mayoría de empresas son conscientes de que para ser exitosas y situarse por delante de la competencia deben seleccionar lo mejor posible su equipo profesional, motivarlo y potenciar su talento, tratando de que los profesionales se encuentren satisfechos y con un buen nivel de bienestar.

Quienes nos hayan evolucionado de esta forma… ESTÁN MUERTOS.

Debemos tener presente que cada individuo tiene su propia filosofía, su propia manera de pensar y actuar, por eso es indispensable que toda persona que maneje personal sea consciente de estas diferencias, para evitar conflictos y saber cómo motivar a sus subordinados con el fin de lograr un mayor éxito en las actividades encomendadas.


A muchos profesionales de la producción porcina en la actualidad se les requiere que ejerzan influencia sin contar con autoridad formal; es decir, se les solicita generar resultados, manejar grupos, formar equipos, alcanzar metas, incluso bajo presión y en muchas ocasiones no se les otorga el apoyo ni las bases fundamentales del liderazgo que implica ejercer la influencia mencionada.


Por lo anterior, resulta muy común encontrar jefes en lugar de líderes generadores de cambios sustanciales en las explotaciones, con todo lo que implica, ya que un jefe es dado a indicar órdenes, es imperativo, exigente; pero no conduce a su personal de tal manera que la orden sea tomada como una oportunidad para el desarrollo de talento tanto personal como grupal.


Esto por mencionar un solo ejemplo entre la gran diferencia que existe entre un jefe y el verdadero líder. Por cierto, sumamente comprensible cuando el profesional con personal a cargo no cuenta con los conocimientos para desempeñar su papel adecuadamente.


De aquí se deriva, por supuesto, el rechazo de algunos miembros del equipo hacia su “jefe” debido a que no han sido involucrados en un equipo con metas en común. Cuando esto sucede, las metas del jefe van del lado opuesto al de las metas de su personal.


¿Qué podemos hacer?
 

  • Reuniones con tus empleados regularmente, tómate el tiempo para desarrollar una comprensión de la labor que están realizando, basado siempre en los manuales de procedimientos establecidos y aprobados para la granja, así como los retos y limitaciones de sus puestos de trabajo. Reúnete con tu personal individualmente o en grupo para discutir las mejores maneras de enfrentar los desafíos del lugar de trabajo actual o futuro.

 

  • Delega funciones a tus empleados cuando y donde sea apropiado. Da a tus empleados la libertad para tomar decisiones que te ahorrarán tiempo, recuerda que en algunas ocasiones y más en casos donde la salud está comprometida el tiempo es oro. 

 

  • Proporciona retroalimentación permanente, deja que los empleados sepan cuando están haciendo un buen trabajo y no tener miedo a una crítica constructiva cuando haya problemas de rendimiento, esto con el objetivo de ayudar a guiar a tus empleados a obtener mejores resultados.

 

  • Cuando el personal goza de unas condiciones laborales favorables, encontrándose cómodo en su puesto de trabajo, realiza sus tareas y funciones de una forma más óptima. Es importante que cuente siempre con equipo de seguridad en perfectas condiciones, comedor, uniformes suficientes, accesorios de baño, agua para beber, etc.

 

  • La motivación se hace vital a la hora de mejorar el desempeño de nuestros empleados. El rendimiento de una plantilla motivada supera con creces al de aquella que su actitud es más negativa. Hay que concientizar a los empleados de que ellos son el motor de la organización y hacerlos sentir parte de la misma. Así lograremos que su esfuerzo sea mayor, persiguiendo el beneficio del conjunto, es decir, de la empresa, empleados y cliente.

¿Cómo motivar a los trabajadores de tu empresa?

El sueldo, aunque no lo parezca, no lo es todo. A pesar de que cualquiera persigue una remuneración justa, los empleados deben sentirse motivados para dar lo mejor de ellos mismos en su puesto de trabajo. Hay una gran cantidad de factores que influyen en ello.

 

  • Los objetivos de los miembros del equipo tienen que ser los mismos que los de la empresa, esto quiere decir que, de forma periódica, se debe reunir al personal para establecer metas y objetivos comunes. No hay que dejar a nadie de lado y se necesita tener en cuenta a todas las personas para que participen de forma activa y se auto motiven, se esfuercen y tengan un compromiso mayor. Además de los objetivos comunes, cada trabajador debe tener los suyos propios para que quiera superarse cada día y colaborar en el éxito del equipo.

 

  • Escuchar a los trabajadores, es muy importante tener en cuenta las opiniones de los trabajadores. En muchas ocasiones ellos pueden ver y vivir situaciones que desde el departamento de dirección y/o gerencia se ven con otros ojos. En esta situación, escuchar activamente y tener una comunicación fluida contribuirá al buen ambiente laboral y a la productividad.

 

  • Observar y conocer a los miembros del equipo, para poder lograr un equipo de trabajo cohesionado no solo hay que trabajar, también se pueden organizar actividades diferentes y fuera del puesto de trabajo que ayuden a relajar la mente y fortalecer los vínculos entre los miembros del equipo.

 

  • Asignación de responsabilidades, cada empleado debe estar en un puesto que se ajuste a sus competencias y habilidades profesionales. Si una persona está en un puesto para el que no está capacitada, ya sea por inseguridad o por sobre calificación, se desmotivará con facilidad.

 

  • Reconocimiento de los trabajadores, el reconocimiento proporciona de forma constante una retroalimentación positiva. Una muestra de reconocimiento no cuesta nada, pero tiene un gran significado porque el empleado siente que su esfuerzo merece la pena. De esta forma se sentirá importante en el grupo y en la empresa, lo que le motivará a seguir trabajando de ese modo.

 

  • Posibilidad de ascenso, Los trabajadores actuales buscan crecimiento personal. Hay que ofrecer la oportunidad de que desarrollen sus habilidades con plenitud y también de que aprendan cosas nuevas, estén o no relacionadas con su especialización.

 

  • La comunicación interna de la empresa debe fluir en los dos sentidos, tanto desde el equipo de dirección a los empleados como en sentido contrario. Será crucial generar canales para recoger necesidades y asignarles presupuesto o solución. Se evitará la rumorología. Es necesario prestar mucha atención a los detalles. Descubrir lo que funciona mal y puede perjudicar a los empleados, es básico para crear un entorno cómodo. 

 

  • Escuchar y comprender a todos los tipos de trabajadores creará un contexto laboral participativo que distinguirá a tu empresa de las demás y la hará más atractiva.

 

  • Premios de productividad, asignar metas por área de producción de los principales indicadores de la granja, ya sean parámetros o KPIs, los cuales puedan ser perfectamente medidos y auditables, es muy importante sean alcanzables para evitar la frustración del empleado y con una tendencia a la mejora continua. Es común que en granjas con sistemas de premios se observe una competencia sana entre los colaboradores de las diferentes áreas y esto genera mayor motivación. 


Conociendo estas claves, de suma utilidad para conseguir la motivación laboral que tan importante es para mantener el capital humano intacto, solo queda empezar a llevarlas a cabo. La formación de cada empresa para su capital humano es una inversión diferente y que la era digital impone una actualización casi continua de competencias y saberes. En un mundo profundamente interconectado, donde el conocimiento se produce a gran velocidad y se compite en escenarios muy complejos, es imprescindible que las personas que trabajan en las granjas tengan capacidad para adaptarse rápidamente a los cambios que se producen.


Modelo de trabajo.
 

 

Es de extrema importancia en todas las explotaciones porcinas respetar el modelo de gestión de competencias, esto hará que siempre estes en un ambiente equilibrado y más seguro.


Todo lo anterior de no llevarse a cabo habrá en la granja un alto porcentaje de rotación de personal, esto además de generar gastos administrativos, genera un atraso en la mejora continua y por ende a un estancamiento o incluso caída de los indicadores productivos. Y recuerda que todos los niveles de la empresa afectan desde los caseteros operativos hasta las gerencias y/o direcciones.
 

 

El objetivo en las explotaciones porcinas es que tengan un equipo pequeño equivalente al 15% del personal en el extremo inferior de la curva (inexpertos), el 70% de los empleados en el punto medio (comprometidos) y el 15% restante en el extremo superior (maestros). Cabe destacar que en esta última fase de dominio las tareas son realizadas con facilidad y confianza, lo cual puede dar lugar al aburrimiento si no hay la motivación de un nuevo desafío. Por eso, para no dejar de innovar o, incluso, para que no se dé la fuga de talento, este último grupo necesita empezar una nueva curva de aprendizaje (tema, cargo, proyecto).


Ciclo laboral.


Deberás contar con la habilidad de identificar a cada uno de tus colaboradores, en qué ciclo laboral se encuentra, esto te ayudará a evitar la rotación, baja productividad, fuga de talento etc. Y deberás contar con medidas de acción inmediatas al identificarlas. 
 

 

En resumen: Debemos lograr equipos de trabajo de alto desempeño, con valores, con sentido de pertenencia y no solo para ser eficientes en la empresa donde nos desarrollamos, si no para lograr que las personas pasen de ser buenas a ser excelentes y esto impacte no solo más allá de la propia granja, sino en la misma vida de cada persona. En el momento que logremos influenciar sobre alguien en algo positivo habremos cumplido con nuestro objetivo de ayudar a México a ser un mejor país.